Contrato publico privado

Contrato publico privado

Sector privado

No existe una única definición de P3.  La Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno define una asociación público-privada como “un acuerdo contractual que se forma entre socios del sector público y privado. Estos acuerdos suelen implicar que un organismo público contrata a un socio privado para renovar, construir, operar, mantener y/o gestionar una instalación o sistema, en su totalidad o en parte, que proporciona un servicio público. En estos acuerdos, la agencia puede conservar la propiedad de la instalación o sistema público, pero la parte privada suele invertir su propio capital para diseñar y desarrollar las propiedades. Normalmente, cada socio participa en los ingresos resultantes de la asociación. Este tipo de asociación, aunque es un acuerdo contractual, se diferencia de la típica contratación de servicios en que el socio del sector privado suele realizar una importante inversión de capital en efectivo y a riesgo en el proyecto, y el sector público obtiene acceso a nuevos ingresos o capacidad de prestación de servicios sin tener que pagar al socio del sector privado”[1].

Ejemplos de colaboración público-privada

Las asociaciones público-privadas implican la colaboración entre un organismo gubernamental y una empresa del sector privado que puede utilizarse para financiar, construir y operar proyectos, como redes de transporte público, parques y centros de convenciones. La financiación de un proyecto a través de una asociación público-privada puede permitir que un proyecto se complete antes o que sea una posibilidad en primer lugar.

Las asociaciones público-privadas suelen implicar la concesión de impuestos u otros ingresos de explotación, la protección de la responsabilidad o los derechos de propiedad parcial sobre servicios y bienes nominalmente públicos a entidades del sector privado con ánimo de lucro.

  Contrato privado de compraventa entre hermanos

Un gobierno municipal, por ejemplo, puede estar muy endeudado y ser incapaz de emprender un proyecto de construcción que requiera mucho capital, pero una empresa privada puede estar interesada en financiar su construcción a cambio de recibir los beneficios de explotación una vez que el proyecto esté terminado.

Las asociaciones público-privadas suelen tener períodos de contrato de 20 a 30 años o más. La financiación procede en parte del sector privado, pero requiere pagos del sector público y/o de los usuarios a lo largo de la vida del proyecto. El socio privado participa en el diseño, la realización, la ejecución y la financiación del proyecto, mientras que el socio público se centra en la definición y el control del cumplimiento de los objetivos. Los riesgos se distribuyen entre los socios públicos y privados a través de un proceso de negociación, idealmente aunque no siempre en función de la capacidad de cada uno para evaluarlos, controlarlos y afrontarlos.

Sector público

Una asociación público-privada (“APP”) es un acuerdo entre una autoridad pública y un socio privado diseñado para entregar un proyecto de infraestructura pública y un servicio bajo un contrato a largo plazo. En virtud de este contrato, el socio privado asume importantes riesgos y responsabilidades de gestión.    Los proyectos de APP suelen ser financiados y construidos por el socio privado, tras lo cual se ponen a disposición del uso público y son pagados por el Estado y/o los usuarios durante un largo periodo (normalmente de 25 a 35 años), tras el cual el activo pasa a ser propiedad del Estado.

  Contrato privado de alquiler

Los contratos de colaboración público-privada de la M3 de Clonee-Kells y del túnel N18 de Limerick prevén pagos variables de explotación (VOP), también denominados “pagos de garantía de tráfico”.    El mecanismo de reparto de riesgos VOP es exclusivo de estos dos contratos de concesión de peaje de la APP y surge en circunstancias en las que los volúmenes de tráfico reales no alcanzan los volúmenes umbral que se especifican en los respectivos contratos de la APP.    Se puede acceder a más información sobre el mecanismo VOP aquí.

Contrato de la bota

Una asociación público-privada (APP, 3P o P3) es un acuerdo a largo plazo entre un gobierno e instituciones del sector privado[1][2]. Normalmente, implica que el capital privado financia por adelantado proyectos y servicios del gobierno, y luego obtiene ingresos de los contribuyentes y/o usuarios durante el transcurso del contrato de APP[3]. Las asociaciones público-privadas se han implementado en múltiples países y se utilizan principalmente para proyectos de infraestructura. Se han empleado para construir, equipar, operar y mantener escuelas, hospitales, sistemas de transporte y sistemas de agua y alcantarillado[4].

La cooperación entre actores privados, corporaciones y gobiernos ha existido desde el inicio de los estados soberanos, sobre todo para la recaudación de impuestos y la colonización[5]. Sin embargo, las “asociaciones público-privadas” contemporáneas surgieron a finales del siglo XX. Se asociaron a las políticas neoliberales para aumentar la participación del sector privado en la administración pública. Al principio, los gobiernos de todo el mundo las consideraban un método para financiar activos del sector público nuevos o renovados fuera de su balance. En los albores del milenio, esta visión de las APP fue objeto de fuertes críticas, ya que los contribuyentes o usuarios seguían teniendo que pagar por esos proyectos de APP, junto con unos costes de intereses desproporcionadamente altos[6].

  Contrato privado de cesion
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