¿DUDAS CON CONTRATOS?

Toda la información sobre contratos la puedes encontrar en esta web

Tipos de contratos

Los contratos pueden ser de varios tipos, dependiendo de su objeto y de las obligaciones que establecen. Algunos de los más comunes son los siguientes:

Contrato de compraventa: es el que se celebra para transferir la propiedad de un bien.

Contrato de arrendamiento: es el que se celebra para que una persona pueda usar un bien ajeno, generalmente un inmueble, por un tiempo determinado y mediante el pago de una renta.

Contrato de servicios: es el que se celebra para que una persona preste un servicio a otra, por un tiempo determinado o no.

Contrato de prestamo: es el que se celebra para que una persona entregue un bien a otra, para que ésta lo utilice durante un tiempo determinado y lo devuelva en las mismas condiciones en que lo recibió.

Contrato de obra: es el que se celebra para que una persona realice una obra determinada para otra, por un precio acordado.

Contrato de sociedad: es el que se celebra para que dos o más personas se unan para realizar una actividad comercial o industrial, bajo una determinada forma jurídica.

Contrato de seguro: es el que se celebra para que una persona asegure un bien contra un riesgo determinado.

Contrato de opción: es el que se celebra para que una persona se comprometa a vender o comprar un bien en un futuro, por un precio determinado.

Contrato de permuta: es el que se celebra para que dos personas se intercambien bienes o servicios.

Contrato de fianza: es el que se celebra para que una persona se comprometa a responder por las deudas o los daños que pueda causar otra.

Contrato de agencia: es el que se celebra para que una persona se comprometa a prestar un servicio de representación o intermediación para otra.

Contrato de transporte: es el que se celebra para que una persona se comprometa a transportar bienes o personas de un lugar a otro.

Contrato de trabajo: es el que se celebra para que una persona se comprometa a prestar un servicio a otra a cambio de un salario.

Contrato de depósito: es el que se celebra para que una persona guarde un bien para otra, por un tiempo determinado o no.

Contrato de comodato: es el que se celebra para que una persona entregue un bien a otra para que lo utilice, pero se compromete a devolverlo en las mismas condiciones en que lo recibió.

Contrato de mandato: es el que se celebra para que una persona se comprometa a realizar una serie de actos o negocios por cuenta de otra.

Contrato de corretaje: es el que se celebra para que una persona se comprometa a buscar oportunidades de negocio para otra, a cambio de una comisión.

Contrato de leasing: es el que se celebra para que una persona se comprometa a usar un bien durante un tiempo determinado, mediante el pago de una renta.

Contrato de joint venture: es el que se celebra para que dos o más personas se unan para realizar una actividad comercial o industrial, de forma conjunta.

Contrato de licencia: es el que se celebra para que una persona se comprometa a utilizar una patente, una marca o un software, por un tiempo determinado y mediante el pago de una renta.

Contrato de franquicia: es el que se celebra para que una persona se comprometa a utilizar una marca o un modelo de negocio, por un tiempo determinado y mediante el pago de una renta.

Contrato de colaboración: es el que se celebra para que dos o más personas se comprometan a realizar una actividad conjunta, sin que exista una relación laboral o de sociedad entre ellas.

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad