Contrato privado ante notario

Contrato privado ante notario

Un acuerdo firmado tiene validez en los tribunales

El notario es una de las figuras clave de la sociedad tradicional española, junto con otros notables como el médico y el sacerdote. Pero mientras que el prestigio del clero en España se ha visto un poco mermado en las últimas décadas, los notarios españoles siguen gozando de una posición prestigiosa en la sociedad, por no hablar de una fuente de ingresos privilegiada garantizada por la ley.

Aunque perciben sus honorarios de particulares y empresas, los notarios son esencialmente funcionarios públicos que desempeñan un papel neutral en la redacción y atestación de muchos tipos de contratos en España. Su trabajo consiste en asegurarse de que ambas partes de un acuerdo entienden los términos del contrato, de que los términos del contrato no contravienen ninguna ley y de que se pagan los impuestos correspondientes generados por la transacción.

Cuando se compra una propiedad en el Reino Unido, se intercambian los contratos, se paga al vendedor, se reciben las llaves y la propiedad es suya, tras lo cual es libre de registrar su título en el registro de la propiedad. La gran diferencia en España es que no puede inscribir su título en el registro de la propiedad -la versión española del registro de la propiedad- a menos que un notario español dé fe de las escrituras de compraventa. De acuerdo con la legislación española, se requiere la firma de un notario para “elevar” un contrato privado a escritura pública que pueda inscribirse en el registro de la propiedad, por lo que la conclusión en España es que si no hay firma notarial, no hay inscripción en el registro de la propiedad.

  Precio elevar a publico un contrato privado

Modelo de contrato notarial

La principal actividad de los notarios de derecho civil es la redacción de documentos auténticos. Al autentificar los acuerdos, el notario de derecho civil les confiere un valor especial que no tienen los contratos privados: como medio de prueba auténtico y en lo que respecta a su ejecutoriedad.

– En primer lugar, el notario recibe a las personas físicas o jurídicas que le consultan, las asesora y les propone soluciones, orienta a las partes en su elección, analiza con ellas las consecuencias civiles y fiscales de las distintas soluciones y estima los costes inherentes a la operación.

– El notario ejecuta la escritura y la explica a las partes, certifica cualquier declaración adicional y recoge sus firmas antes de firmar personalmente la escritura. El notario de derecho civil compromete su responsabilidad al otorgar la escritura.

No siempre es necesario un acta auténtica. A veces, a petición de las partes, el notario redacta un documento pero no lo firma personalmente: por ejemplo, un simple contrato de préstamo entre particulares. Este acuerdo sigue siendo un contrato privado y no ofrece las mismas garantías que una escritura pública. Por el contrario, no estará sujeto a las mismas formalidades y no tendrá los mismos costes.

Cómo hacer un contrato ante notario

Un notario de derecho civil es el titular de un cargo público al que se le confiere la autoridad del Estado para redactar escrituras públicas. El notario garantiza la autenticidad, la fuerza probatoria y la ejecutabilidad de dichos documentos. Está obligado por ley a ser imparcial y objetivo y goza de fe pública. Las escrituras notariales tienen un valor probatorio especial ante los tribunales y las autoridades y pueden ser tan ejecutables como las sentencias judiciales firmes. Además, el notario ofrece una amplia gama de servicios jurídicos, teniendo en cuenta no sólo las posibilidades de estructuración del derecho civil, sino también la parte fiscal del proceso.

  Modelo de contrato privado entre dos personas

El notario debe redactar los documentos notariales de acuerdo con las partes implicadas. El asesoramiento imparcial y neutral de nuestros clientes ocupa siempre un lugar central. El notario informa a las partes sobre los posibles acuerdos de contenido y sus diferentes consecuencias jurídicas, trabajando en pro de una solución equilibrada y, en particular, tratando de proteger a la parte contratante económicamente más débil o con menos experiencia.

¿Cuánto cuesta un contrato notarial?

Encontrar la casa ideal al precio adecuado, o una inversión atractiva en España, nos llena de ilusión y esperanza. Sin embargo, cuando compramos una propiedad no sólo tenemos que fijarnos en el precio de venta real, sino también en todos los gastos adicionales, como los impuestos y las tasas. De esta manera podemos hacer un cálculo más realista de los costes totales, y así evitar sorpresas desagradables.

Después de la firma, hay que inscribir las escrituras en el Registro de la Propiedad de España, y para ello hay que pagar otra tasa. Normalmente, la notaría se encarga de este paso; los honorarios que se cobran también son estándar y dependen del precio de compra declarado en las escrituras.  En la mayoría de los casos oscilan entre 400 y 650 euros.

  Ley contrato seguro privado

Cuando se compra una propiedad residencial de nueva construcción, hay que pagar el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), que asciende al 10% del precio de compra. Para las propiedades comerciales se aplica un tipo del 21%.

Al comprar una vivienda de segunda mano, hay que pagar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP), que varía de una región a otra. En Madrid, por ejemplo, se paga un 6%, en Andalucía un 8% y en Cataluña un 10%. Sin embargo, en la mayoría de las Comunidades Autónomas hay reducciones para los compradores más jóvenes y las familias con 3 o más hijos.

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