Contrato educativo para alumnos

Estrategias de autoaprendizaje

El contrato de aula sirve como marco de trabajo creado en colaboración para las expectativas de comportamiento en el aula. Los alumnos y el profesor trabajan juntos para diseñar un acuerdo sobre las normas, reglas y consecuencias del aula. Para conseguir que los alumnos se apropien de él, los contratos deben ser elaborados y acordados por todos los miembros de la clase. El contrato de aula puede modificarse con frecuencia a medida que surjan situaciones.

Conceda a los alumnos tiempo para hacer una lluvia de ideas sobre los problemas a los que se enfrentan en clase y en la escuela.    Esto puede hacerse individualmente, en pequeños grupos o mediante una encuesta en el aula.    Por ejemplo, los alumnos pueden decir que sufren acoso escolar, interrupciones en el aula o comportamientos irrespetuosos.

Una vez expuestos los problemas, los alumnos y el profesor colaboran para crear soluciones. A medida que los grupos planteen soluciones, pida a un alumno que las escriba en la pizarra o en un cartel.    Utiliza un lenguaje positivo siempre que sea posible. Esto da a los alumnos una idea más clara de cómo deben reaccionar ante los problemas que se les presentan, lo que es más eficaz que decirles únicamente cómo no deben comportarse.

Contrato de aprendizaje del estudiante pdf

El Contrato de Aula sirve como marco de trabajo creado en colaboración para las expectativas de comportamiento en el aula. Los alumnos y el profesor trabajan juntos para diseñar un acuerdo sobre las normas, reglas y consecuencias del aula. Para conseguir que los alumnos se apropien de él, los contratos deben ser elaborados y acordados por todos los miembros de la clase. El contrato de aula puede modificarse con frecuencia a medida que surjan situaciones.

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Conceda a los alumnos tiempo para hacer una lluvia de ideas sobre los problemas a los que se enfrentan en clase y en la escuela.    Esto puede hacerse individualmente, en pequeños grupos o mediante una encuesta en el aula.    Por ejemplo, los alumnos pueden decir que sufren acoso escolar, interrupciones en el aula o comportamientos irrespetuosos.

Una vez expuestos los problemas, los alumnos y el profesor colaboran para crear soluciones. A medida que los grupos planteen soluciones, pida a un alumno que las escriba en la pizarra o en un cartel.    Utiliza un lenguaje positivo siempre que sea posible. Esto da a los alumnos una idea más clara de cómo deben reaccionar ante los problemas que se les presentan, lo que es más eficaz que decirles únicamente cómo no deben comportarse.

Autoaprendizaje

En 2014 había 207 millones de estudiantes en la Educación Superior (ES), un número que se ha duplicado desde el año 2000 y que representa un tercio de todos los que abandonan la escuela (Unesco, 2017). La ES constituye ahora una parte importante de la economía de muchos países del mundo y es el medio por el que muchas personas se forman para desempeñar funciones importantes en la sociedad: ingenieros, profesionales de la salud, abogados, etc. La evaluación es el medio por el que los proveedores de servicios de educación superior determinan si sus estudiantes han logrado el aprendizaje requerido para esas funciones. Algunos estudiantes “hacen trampas” en algunas evaluaciones, lo que significa que obtienen créditos académicos por un trabajo que no es suyo. Durante décadas se ha investigado cómo y por qué los estudiantes hacen trampas, lo común que es y las formas en que se podría abordar.

  Clasificaciones contratistas

El engaño por contrato, definido por primera vez por Clarke y Lancaster a mediados de la década de 2000, (Clarke y Lancaster, 2007) es una forma de engaño en la que los estudiantes consiguen activamente que otra persona haga su trabajo por ellos. Una definición reciente es “una relación básica entre tres actores: un estudiante, su universidad y un tercero que completa las evaluaciones para que el primero las entregue al segundo, pero cuya aportación no está permitida. “Completa” en este caso significa que el tercero hace una contribución al trabajo del estudiante, de tal manera que existe una duda razonable sobre de quién es el trabajo que representa la evaluación” (Draper y Newton, 2017).

Habilidades de autoaprendizaje

Las experiencias de estudio independiente pueden ser extremadamente gratificantes tanto para los estudiantes como para sus instructores asesores. Como explica nuestro Consejo de Enseñanza, Aprendizaje autodirigido: Un proceso de cuatro pasos, el estudio independiente da a los estudiantes la oportunidad de explorar no sólo un tema determinado, sino también sus propias estrategias y objetivos de aprendizaje, y los contratos de aprendizaje pueden desempeñar un papel fundamental para garantizar que este proceso sea un éxito. Los contratos de aprendizaje dan a los estudiantes la propiedad de su aprendizaje desde el principio de un proyecto o clase, les incitan a reflexionar sobre su forma de aprender y establecen objetivos claros y plazos para el proyecto. Para los profesores, los contratos de aprendizaje sirven como esquema para las unidades de estudio independientes y como herramientas de ayuda a la evaluación.

  Contrato de enamorados

Para maximizar estos beneficios, los estudiantes deben desarrollar sus propios contratos de aprendizaje, que el instructor asesor revisa para proporcionar una retroalimentación constructiva y sugerencias de modificación. Dado que el contrato es un acuerdo entre el instructor y el estudiante, ambos deben firmar el contrato final y, si son necesarias modificaciones a medida que avanza la experiencia de aprendizaje, ambos deben aprobar y firmar el contrato modificado.

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