Fuerza mayor y cumplimiento del contrato
Sólo se habla de incumplimiento cuando no se ejecutan las obligaciones contraídas por las partes. En caso contrario, el cumplimiento extingue las obligaciones. Si las obligaciones no se ejecutan de acuerdo con el espíritu y la letra del contrato, la parte incumplidora se verá, según el caso, obligada a cumplir personalmente o a pagar daños y perjuicios para neutralizar los costes del incumplimiento. Estas no son las únicas consecuencias del incumplimiento. Consideremos los efectos del incumplimiento en nuestro derecho.
Dependiendo de las circunstancias, una parte contratante tiene derecho a tomar medidas de forma independiente o acumulada. ¿Cuáles son las medidas previstas por la ley? Según el art. 1772, se autoriza a exigir la ejecución del contrato o a rescindirlo en caso de autoayuda. “Además”, también es posible exigir la indemnización de los daños y perjuicios sufridos por el incumplimiento.
Aunque las normas especiales que regulan el incumplimiento de los contratos administrativos sólo presuponen y no prescriben claramente la necesidad de poner a la parte incumplidora en mora con la notificación, las normas generales que regulan los contratos, independientemente de su género, hacen hincapié en la necesidad de dar la notificación. Antes de considerar las cuestiones básicas que eluden la notificación, analicemos la importancia de la notificación.
COVID19 y el cumplimiento de los contratos; qué es la fuerza mayor
Las numerosas sanciones contra empresas rusas impuestas por gobiernos de todo el mundo han impedido, de forma deliberada, que numerosas empresas paguen por bienes o servicios que habían sido previamente acordados por contrato. Otras han tomado decisiones similares no basadas en los requisitos de las leyes y reglamentos sobre sanciones, sino por preocupaciones prácticas, de reputación o de otro tipo. En muchos casos, las empresas están examinando la responsabilidad civil que puede derivarse de la exigencia (o decisión) de no cumplir esas obligaciones contractuales. Este análisis puede ser complejo y lleno de matices. A continuación se exponen algunos de los factores clave que hay que tener en cuenta a la hora de evaluar esa posible responsabilidad civil. Consideraciones contractualesUn primer paso fundamental es analizar qué derechos existen en virtud del contrato. Las consideraciones clave son: Consideraciones extracontractuales Se requiere una cuidadosa consideraciónLa terminación de un contrato sin la debida base corre el riesgo de ser caracterizada como un incumplimiento repudiable o, de otro modo, como una terminación ilegal. Esto puede acarrear una importante responsabilidad civil y costosas consecuencias. Evidentemente, hay que tener en cuenta una serie de consideraciones diferentes, y puede que no sea posible considerarlas todas en profundidad en una situación de rápida evolución. Sin embargo, es importante, en la medida de lo posible, comprender la gama de consideraciones, y las posibles implicaciones, antes de tomar medidas contractuales importantes, como el impago o la rescisión.
Definición y lo esencial de la clase de derecho contractual en telugu
La invasión de Ucrania por parte del ejército ruso, junto con las considerables sanciones económicas impuestas a Rusia y a determinadas entidades y personas rusas, ha afectado significativamente a las empresas de todo el mundo. Reconociendo la incertidumbre creada por la crisis en curso, la Cámara de Comercio e Industria de Ucrania emitió una declaración el 30 de marzo de 2022 declarando que la “agresión militar de la Federación de Rusia contra Ucrania, que llevó a la imposición de la ley marcial,” ha evidenciado “circunstancias de fuerza mayor.” Esta declaración es un recordatorio -si es que se necesitaba uno después de los problemas contractuales y de la cadena de suministro vinculados a la pandemia mundial- de que hay que estar alerta a los problemas contractuales que pueden surgir cuando el conflicto armado en Ucrania, y las sanciones relacionadas, interrumpen las operaciones comerciales y los compromisos contractuales.
Las cláusulas de fuerza mayor excusan o aplazan el cumplimiento de un contrato sin responsabilidad, y los “actos de guerra” son acontecimientos que suelen figurar en las cláusulas de fuerza mayor. Sin embargo, la interpretación de los tribunales del concepto de “guerra” a efectos de fuerza mayor ha variado con el tiempo. Antes de la Segunda Guerra Mundial, una “guerra” significaba una guerra formalmente declarada entre dos o más naciones, y los tribunales distinguían entre un acto de guerra y un estado de guerra (y sólo este último podía ser considerado como un evento de fuerza mayor).
Contratos cancelados
La fuerza mayor es una disposición de un contrato que libera a ambas partes de su obligación si un acontecimiento extraordinario impide directamente a una o ambas partes cumplir con su cometido. Una parte incumplidora puede utilizar una cláusula de fuerza mayor como excusa para el incumplimiento por circunstancias ajenas a su voluntad y que no se deban a ninguna falta o negligencia de la parte incumplidora. Sin embargo, la mera impracticabilidad o dificultad imprevista no es suficiente para excusar el cumplimiento. De hecho, los tribunales no suelen reconocer la crisis económica como un acontecimiento de fuerza mayor. Esto se debe a que las dificultades económicas ocurren regularmente en los negocios, y como resultado, pueden ser tratadas de manera apropiada y preventiva asignando su riesgo a través de los términos del contrato. Así, los casos de fuerza mayor suelen denominarse “actos de Dios” e incluyen tanto acontecimientos naturales como provocados por el hombre, como incendios, inundaciones, tormentas, guerras y conflictos laborales.
Por último, las cláusulas de fuerza mayor forman parte de una serie de defensas que pueden alegarse en respuesta a una acción por incumplimiento, como la defensa general de imposibilidad y frustración de la finalidad.